¿El aprendizaje es algo tan trivial que se puede medir con base en unas simples preguntas a propósito de unos contenidos cualequiera?

Vargas, X., en su ensayo “El aprendizaje y el desarrollo de las competencias” define el aprendizaje como un conocimiento nuevo que se integra a los esquemas de conocimientos previos del sujeto reacomodándose en su estructura cognitiva y produciendo como resultado incorporación de contenidos informativos, adopción de nuevas estrategias de conocimiento y nuevas competencias y habilidades. Es decir, el aprendizaje, finalmente, es una forma de apropiarse de la realidad e interactuar con ella.
Bajo el concepto anterior, si queremos medir o evaluar el aprendizaje debemos tener muy en claro cuales son las metas u objetivos propuestos para saber en que grado se están alcanzando tales metas. El fracaso de medir el aprendizaje con unas preguntas cualquiera sobre algún contenido determinado equivale a aceptar que no se sabe con claridad que es lo que se desea enseñar.
Desde el punto de vista anterior, la medición debe de tener muy en cuenta si lo que se desea medir es un concepto declarativo, una actitud o un procedimiento.
La medición debe de corresponder exactamente a la meta o competencia propuesta y al análisis de todas las posibles conductas que puedan esperarse del alumno como resultado del aprendizaje. En este sentido, las conductas se pueden agrupar en cognitivas, actitudinales y procedimentales.
El área cognitiva incluye todas las etapas referentes a la apropiación del conocimiento.
El área procedimental requiere medir conductas que suponen coordinación psicomotriz para llegar a tener destrezas y habilidades.
El área afectiva engloba las conductas referentes a sentimientos, valores, actitudes que se manifiestan en la persona como resultado del aprendizaje.
Por todo lo anterior, debemos de reconocer que la medición del aprendizaje debe de ser cuidadosa en tanto no se haga superficialmente. La medición debe de ser integral en tanto mida todas las manifestaciones de la personalidad del alumno, debe de ser permanente, es decir durante todo el proceso de enseñanza – aprendizaje, debe de ser sistemática y planeada, producto de la reflexión y critica al proceso de construcción del aprendizaje.

Enfoque por competencias y concepciones del aprendizaje

Las tendencias laborales actuales exigen a los modelos educativos la formación de personas con conocimientos y competencias conforme a estándares internacionales para que contribuyan a la resolución de problemas y mejoramiento socioeconómico del país desde una visión sustentable.
En este sentido, el enfoque por competencias es un modelo educativo que se adapta muy bien a este tipo de exigencias ya que permite mantener currículos flexibles, multidisciplinarios, multiculturales y que además cumple con los postulados de la UNESCO: aprende a aprender, aprender a hacer, aprender a ser y aprender a convivir.
El enfoque por competencias implica una visión integral de la educación que supone conocimientos conceptuales, procedimentales y de valores. Así, es posible integrar la inteligencia, la habilidad, la voluntad y la afectividad. La educación basada en este enfoque pone al alumno como principal protagonista de su aprendizaje, conocimientos y competencias.
Diversas orientaciones metodológicas que han sido propuestas para favorecer el aprendizaje por competencias son: el aprendizaje por descubrimiento, la resolución de problemas, trabajos por proyectos y el aprendizaje cooperativo.
Desde mi punto de vista, todos estos enfoques metodológicos están fundamentados en la teoría constructivista del aprendizaje, en consecuencia, la enseñanza basada en competencias tendría su sustento teórico metodológico en este marco constructivista.
Los principios básicos del constructivismo son: el aprendizaje es un proceso de constructivo interno (Piaget), el grado de aprendizaje depende del nivel de desarrollo cognitivo, el punto de partida de todo aprendizaje son los conocimientos previos (Ausubel), el aprendizaje se facilita gracias a la mediación o interacción con otros (Vygotsky), el aprendizaje se produce por cuando entra en conflicto lo que el alumno sabe con lo que debería de saber.
Asi, el constructivismo es una teoría del aprendizaje en el cual convergen distintas posiciones como: la de Piaget, la cognitiva, la de Vygotsky y otras. Particularmente, considero enmarca muy bien el enfoque por competencias de aprender haciendo, pensando y hablando sobre lo que se hace pero manteniendo siempre en primer plano los valores , las actitudes y las emociones como contenidos fundamentales del currículo.